El Amanecer de los Muertos: Un Diario Apocalíptico

Horror 14 to 20 years old 2000 to 5000 words Spanish

Story Content

**Un día cualquiera**, **de un año cualquiera**, me desperté con una extraña sensación.
Hay una falsa tranquilidad ahí fuera. Demasiado silencio.
**Ni coches en la calle, ni niños en los parques**. Solo un inquietante vacío que cala hasta los huesos.
Algo me dice que ya nada será igual que antes. Una premonición oscura se cierne sobre mí.
Mi nombre es Alex, y esta es la crónica de mi supervivencia en un mundo consumido por la pesadilla.
Vivo en las afueras de la ciudad, una zona residencial ahora convertida en mi campo de batalla personal.
Desde mi ventana, veo sombras deformes moviéndose entre los restos de lo que fue una comunidad.
**Ellos están en todas partes**, acechando, buscando… carne.
Los llamamos Zombis, muertos vivientes, engendros… nombres no les faltan.
Lo que sí les falta es vida, aunque paradójicamente, su no-muerte es lo que nos amenaza a los pocos que quedamos.
**Si me descuido podrían devorarme**, convertirme en uno de ellos, una marioneta hambrienta sin voluntad propia.
Y saciar su hambre no entra en mis planes pendientes. Tengo la firme convicción de resistir.
Es otro amanecer en esta tierra de muertos vivientes. El sol, irónicamente, ilumina un panorama desolador.
**Vivo en las afueras de la ciudad, escondido luchando por mi vida.** Cada día es una victoria.
Tal vez no quede nadie vivo en la humanidad, o eso me pregunto a diario, sumido en mi soledad
Y esos Zombies buscan como locos su comida. Nosotros.
Recuerdo el día en que todo se desmoronó. Al principio, las noticias hablaban de un virus extraño, una gripe particularmente agresiva.
Las noticias nos mentían no decían la verdad.
Que fue lo que pasó, que nos querían ocultar.
Pronto, la realidad superó cualquier teoría conspirativa. Los hospitales se vieron desbordados, las calles se convirtieron en un caos, y la muerte… la muerte se volvió la nueva normalidad.
Y ahora la muerte camina, esta por todas partes. Una presencia constante, amenazante.
El mundo nunca será como antes. Ese espejismo se ha desvanecido.
Con el tiempo, aprendí a sobrevivir. El miedo es mi principal motivación, pero también mi mayor enemigo.
Saqueé algunas casas abandonadas, encontrando ropa, comida enlatada (benditas sean las latas), y lo más importante: esperanza.
**He conseguido armas en una tienda de caza**, una escopeta de dos cañones y un rifle con mira telescópica. Mi seguro de vida.
**Por si una visita inesperada viene a casa**, siempre tengo preparada una "calurosa" bienvenida.
Tengo municiones, tomo precauciones. Cada bala cuenta, cada error puede ser el último.
Cada vez que salgo en busca de provisiones, me santiguo internamente y encomiendo mi alma.
**El caos se percibe, la lucha no termina.** El aire mismo parece cargado de desesperación.
**La muerte me persigue cuando cruzo cada esquina.** Se ha convertido en mi sombra inseparable.
Un virus mortal, si te muerden date por perdido. La transformación es horrible, rápida, irreversible.
**Vivo en la desolación y todavía no he entendido**. La mente se pregunta que hicimos para merecer esto?
La vida ya no es igual, es tan vacía como el cielo de la mañana..
La muerte ya no es igual, porque abunda a donde quiera que vallas.
Es una manera más de vivir, en espera del final... ellos me quieren cazar.
**Yo solo y nadie más en la humanidad**. Al menos, es lo que creo.
**Conmigo no podrás.** Se lo grito al viento, aunque solo sea para convencerme a mí mismo.
**Ten cuidado los ojos bien abiertos.** La distracción es un lujo que no me puedo permitir.
**Es el amanecer de los muertos**. Y yo, contra ellos.
**Tengo que ser fuerte, la realidad es obvia**. No hay espacio para el sentimentalismo. Esto es la guerra.
La electricidad hace tiempo que es historia. La oscuridad es otro enemigo que debo enfrentar.
Hay que salir de día, la noche les pertenece a ellos.
Cada esquina, cada portal, puede ser mortal. Lo he aprendido a las malas.
Ellos no tienen memoria. No sienten, no piensan.
**Solo quieren comer** y al parecer yo soy su plato. Pero les daré una indigestión que jamás olvidarán.
**Si me muerden me suicido**, ese es el trato. Prefiero la muerte antes de convertirme en uno de esos monstruos.
No les saldrá barato luchar con mi inteligencia. No soy el más fuerte, pero sí el más astuto.
Me mantiene vivo mi instinto de supervivencia. Un animal herido es más peligroso que uno sano.
Toda la gente que yo conocía murió. Familia, amigos… todos.
Todo lo que hice en vida desapareció. Carreras, sueños, relaciones… todo reducido a cenizas.
No hay gobierno ni leyes donde ahora vives. La anarquía es la única ley. Cada uno lucha por su propia vida.
Es un infierno y si eres listo sobrevives. La estupidez se paga con la muerte.
Al eterno sin vivir de esta tierra de no muertos, uno se acostumbra a la soledad.
Ya casi no se reír, me deprimo por momentos. La esperanza se marchita con el tiempo.
Esperando que aparezca alguien algún ser humano, otra persona, un compañero. La idea se repite, pero...
Pero cada día veo ese objetivo más lejano. La esperanza languidece a causa de la desilusion.
Y vuelvo al exterior en busca de alimento. Mi nevera lleva semanas vacía.
No seré su presa, por sorpresa los reviento. Emboscada, ataque, huida… el ciclo de mi existencia.
Soy leyenda como Will Smith casi vivo en Silent Hill. La analogía me arranca una triste sonrisa.
Yo camino por la Street con el corazón a mil. Cada paso, una oración.
Sabiendo que cualquier día puede acabar todo. La idea de la muerte dejo de dolerme, pero me mantengo positivo en cuanto a que puedo lograr hacer.
No tengo nada que perder de cualquier modo. Lo he perdido todo... hasta el miedo.
Está anocheciendo y vuelvo a mi refugio a salvo. Cada día, una victoria improbable.
Una vez más estoy vivo de milagro. Los dioses ya deben estar aburridos de salvarme el trasero.
La vida ya no es igual. Es una simple replica del paraíso
La muerte ya no es igual, un mero pasatiempo con estos seres vacíos.
Es una manera más, sin vida ni aspiraciones, ellos me quieren cazar.
Yo solo y nadie más en la humanidad, el sobreviviente mas perseverante en la faz de la tierra..
Conmigo no podrás. Los veo arrastrarse bajo la penumbra, aun luchare.
Ten cuidado los ojos bien abiertos, de cada rincón ellos están a la acechanza.
Es el amanecer de los muertos y un largo día me espera, en la oscuridad de su mirada.
**Un día cualquiera, de un año cualquiera**, quizás el último, escribo esto, casi como una plegaria. Un rezo a quien pueda oír.
Quisiera escribir mi despedida, con estas letras quizás algún valiente en el futuro logre saber de mí.
Llevo mucho tiempo escribiendo este diario, como un fiel amigo sin voz.
Ya no me queda esperanza alguna, al contrario. Pero escribir me permite mantenerme conectado con mi pasado, con lo que fui.
De madrugada han entrado a mi refugio y me han mordido. La profecía auto-cumplida.
Es cuestión de tiempo así que me despido. El virus ya está haciendo su trabajo.
No se si quedara alguien vivo. Realmente lo dudo, pero una parte de mí sigue soñando con que la humanidad resurja.
Pero espero que algún día lean lo que escribo. Tal vez, mi historia sirva de advertencia. Tal vez, mi sacrificio no sea en vano...
Adios… y buena suerte.